jueves, 5 de noviembre de 2009

Georges Bataille y los Aztecas

Creo que ahora si me salió lo Defeño jaja

Georges Bataille y los Aztecas
¿Unas Civilización Miserable?


Alan R. Ramírez


Bataille concibió a la sociedad Azteca (Mexicas) de forma pesimista; haciendo, una tras otra, afirmaciones antípodas a su teoría económica y social. Fundamentada, en primera instancia, en la ciencia: “se servían (expresándose de los aztecas), a veces, de la escritura, tenían conocimientos astronómicos, pero sus únicas obras importantes eran inútiles” [1]. Describiendo, por tanto, como una civilización miserable. Refutaremos ésto en el quinto párrafo; por el momento hablemos de los sacrificios y poco a poco regresaremos.

De Nanauatzin, el Dios de la cual naciera el sol (mito del sol y la luna) florecieron los hombres, pero no sólo estos, sino que, para Bataille, es de igual manera el surgimiento de las guerras y el “valor extremo del consumo” [2]. Pues la sangre en campo abierto alimentaba a los Dioses de la tierra. Mientras que los prisioneros eran sacrificados para alimentar al Dios Sol; justificando, por ello, cualquier guerra. Añade Bataille:

“Las guerras tenían el sentido de consumación no el de conquista, los mejicanos [sic] pensaban que, si cesaban, el sol dejaría de brillar” [3].



Esta ceremonia, llamada del Fuego Nuevo, daba la continuación a su mundo otros 52 años.
Ahora. Bataille comenta que los guerreros debían llevar a su casa el cuerpo del prisionero sacrificado (y decapitado), dice: “…se quedaban con su cabeza y el resto se lo comían, cocido sin sal y sin condimentos” [4]. Esto supondría que parte de la alimentación, cotidiana, se debía al canibalismo; sin embargo los Mexicas, bajo la domesticación y producción, se valían de diversas carnes (Guajolote, Cairiana moschata, Perro) a demás de la caza (venado salvaje), por lo que no podría explicarse el canibalismo, sin otra razón que la de, y como declaró Michel Graulich, un banquete antropófago eventual, religioso y social muy importante. Es decir que no sólo es aventurado, sino carente de veracidad la premisa con la que sujeta Bataille tal afirmación. Pues expone que no sólo era comido por el guerrero, sino por toda la familia y, aparte, dieta de la nobleza: “La nobleza sí tenía acceso a todo tipo de carne, con lo cual es infundado suponer que ingirieran el cuerpo del sacrificado por razones alimenticias” (J.J. Batalla - "Misterios de la Arqueología")

Regresando a la sociedad Miserable. Bataille asegura que no era una sociedad militar, sino guerrera y, deduce, forjados por una violencia pura. A lo que tendríamos que refutar, por el momento, con cuatro fundamentos: 1º) los azteca estaba organizada en 20 calpullis. “El calpulli era una unidad compleja en que intervenían factores de parentesco y de organización política, territorial, militar y religiosa” [5] poseían conocimientos y capacitación militares básicos dirigidos por Calpoleques. 2º) Los grupos elites (Pipiltzin) guerreros adiestrados militarmente, quienes tenían el rango de nobleza; además de los cuauhpilli (guerrero águila) y de ocelopipiltin (guerreros jaguar). 3º) Los tlatoani (directivos) reunía poderes de carácter religioso, político, militar, jurídico, legislativo y fiscal. Su petición para marchar al ejército a guerra dependía de un consejo; es decir que era el monarca electo por un parlamento, quien tenía facultad de tomar decisiones de suma importancia. Y 4º) desde niños fueron educados ambas clases, nobles y plebeyos. Los primeros en Calmecac donde aprendían técnicas de combate avanzado y estrategias, así como astronomía, poesía, religión y el calendario; lo segundos, hijos de plebeyos, en el Telpochcalli, para aprender una formación básica militar y un oficio.
Ahora no existía tampoco una violencia pura pues: “Existía la pena de muerte para los delitos de asesinato, traición, aborto, incesto, violación, robo con fractura y adulterio” [6]; en su educación, además, había un balance entre cuerpo y mente. Los niños eran acostumbrados al baño diario y a permanecer limpios, a alimentarse sanamente y a dormir poco para tener mayor resistencia física. Se inculcaba el respeto a los mayores, especialmente a los ancianos, a los nobles se les instruía en el Calmecac, donde se preparaba a los futuros gobernantes, sacerdotes y jefes guerreros, ahí aprendían a astronomía, religión, astrología, derecho, historia entre otras disciplinas.

Sin embargo, dado lo anterior dicho, Bataille mantiene su postura y afirma: “los aztecas no conocieron una organización racional de la guerra y la conquista” [7]. Para mala fortuna de Bataille, un artículo de la BBC Ciencia en el 2008, se descubrieron códices en donde muestran que “los aztecas tenían su propia forma de aritmética y ésta incluía fracciones de una unidad para medir y registrar tierras”. Su sofisticado sistema, les permitía tener registros detallados “del valor de la tierra para cobrar impuestos” sobre los pueblos conquistados; es decir que, igual que nuestros días, se evaluaban los títulos de tierra y sus condiciones para cobrar impuestos a los señoríos.

Es momento de soltar, con palabras de Maria E. Navas, la respuesta a lo -en un principio -planteado: "Y esto nos dice que ésta era una cultura sumamente desarrollada, por lo cual es una lástima pensar sólo en sacrificios humanos cuando se habla de los aztecas” [8].

Estamos de acuerdo con Bataille: “una sociedad verdaderamente militares una sociedad empresa, por la cual la guerra tiene el sentido de un desarrollo del poder, de una progresión ordenada del imperio” [9]. Debemos, además, recalcar lo que tan populares los han hecho y es su calendario. Contaba con dieciocho meses, de veinte días cada uno, al que le añadían cinco años de mal agürio, dando como resultado los trescientos sesenta y cinco días. El más sofisticado y preciso de su tiempo. Se indican los meses aztecas, sus deidades y su correspondencia con el calendario gregoriano según Fray Bernardino de Sahún, fuente de la cual Bataille hace el 90% de sus referencias, para deducir que es miserable la cultura azteca. Cabe advertir que no hace alusión a ésto en “la parte maldita”, libro de Bataille.



Dualismo

En pueblos con religiones más elevadas se llega a concebir que todo cuanto existe obedece a la acción de los principios antagónicos que luchan eternamente (dualismo). Sólo así se explica la lucha entre el mal y el bien: se colocan en el Dios bueno todas las cualidades de fuerza, bondad y belleza, y en el demonio o Dios malo, a quien se atribuye también gran potencia, todas las maldades y errores.

Los aztecas sentían ser un pueblo con una misión; un pueblo elegido por el dios tribal para que se cumpla el destino del mundo y se realice el ideal humano, tal como ellos lo entendían.

Pero además de este ideal cosmológico, el azteca creía que tenía también un ideal ético que realizar. La lucha del sol contra los poderes de la noche no es sólo una lucha de los dioses, es también y sobre todo una lucha del bien contra el mal.

La misión del tenochca es estar al lado del Sol, que representa el bien, en contra de los dioses espantables de la noche, símbolos del mal. En consecuencia, el azteca debe aprender esta lucha ética hasta lograr que su caudillo divino triunfe sobre los dioses malvados que planean la destrucción del hombre, y hasta lograr que el hombre triunfe, asimismo, de los malévolos poderos que representan el pecado.

Esta concepción del pecado significa principalmente la embriaguez y la incontinencia sexual; aunque el pecado mas grave es la falta en la colaboración con el plan divino; es decir, la falta del cumplimiento a los deberes para con los dioses, o el temor al combate. Siendo, por el contrario, la virtud fundamental del pueblo Azteca el valor, demostrado en el combate, y el estoicismo ente el dolor y la muerte.

1.- BATAILLE, Georges “La parte maldita” trd. Julián Manuel Fava. Ed. Las Cuarenta; Buenos Aires 2007. Pág. 82
2.- ibid. Pág. 85
3.- ibid. pág. 86
4.- ibid. Pág. 90
5.- CERVERA, Marco A.“Algunos indicadores arqueológicos del militarismo entre los mexicas.” C.D.ROM. NayA , Buenos Aires, Argentina, 2001.
6.- LUJÁN, López "Los Mexica, últimos señores de Mesoamérica", en Gran Enciclopedia de España y América, vol. 1, Espasa-Calpe/Argantonio, Madrid, 1983, p. 185
7.- Op. cit., BATAILLE, Georges Pág. 91
8.- NAVAS, Maria Elena “Aztecas, admirables contadores” Artículo publicado por BBC Ciencia el Jueves, 3 de abril de 2008.
9.- Op. cit., BATAILLE, Georges Pág. 91
10.- http://es.wikipedia.org/wiki/Calendario_mexica


1 comentario:

EL YELMO COLECTIVO dijo...

Se me olvidaba, el artículo fue un trabajo para un seminario. Debo decir que me reprobaron por mis ideas subversivas jajaja o el trabajo es muy mediocre ja